Todo el departamento Tercero Arriba y zonas circundantes, conforman la geografía y piedra basal de las acciones que en la provincia de Córdoba se iniciaron hace varios años para la conservación del recurso suelo. Hacerle frente a la erosión hídrica fue un desafío que necesitó de la articulación público-privada, y hoy es una de las áreas con mayor superficie de sistematización del territorio en lo que se refiere al ordenamiento de los escurrimientos por exceso: más de 50 mil hectáreas ya fueron intervenidas gracias al trabajo articulado entre el estado y los productores que integran los consorcios de conservación de suelos.
En Córdoba existen varios focos con esta problemática, pero el histórico es Tercero Arriba, con alrededor de 300.000 hectáreas que muestran serios problemas. Sin embargo, esas 50 mil que ya están sistematizadas constituyen la prueba fehaciente del compromiso por frenar el avance de las consecuencias, atacando la causa. Los Consorcios de Conservación de Suelos son asociaciones de productores que, dentro de la misma cuenca, tienen un plan de ordenamiento común de los escurrimientos hídricos.
En Tercero Arriba trabajan Santa Catalina, Santa Teresita, El Viejo Algarrobo, Oliva y Asna-Acequión Pampayasta Norte. En total, son casi 700 productores los que forman parte. Desde el costado público, ya se invirtieron $ 84.000.000 para la construcción de más de 80 microembalses, y al mismo tiempo se han entregado 6 kits de maquinarias compuestos por un tractor de 18 HP doble tracción, dos palas de arrastre, un terraceador y una niveladora.
A esas inversiones, desde el sector privado se han sistematizado 25.000 hectáreas (de las 50 mil mencionadas), mediante una inversión de alrededor de $ 100 millones, y se prevé constituir en la cuenca 2 consorcios más: el de James Craik y el de Monte Ralo-Pilar, para anexar una superficie de 76.807 hectáreas.
Hacia la gestión integrada de las cuencas
“Esta zona, por su trayectoria, historia, compromiso y nivel de maduración está llamada a ser el próximo Consorcio de Gestión Integrada de Cuencas de la provincia de Córdoba. Este concepto grafica una entidad superadora de lo ya existente, porque une el trabajo de los consorcios camineros, canaleros y de conservación de suelos, para coordinar los esfuerzos particulares con una visión de conjunto. Se está entendiendo el problema y al mismo tiempo la solución, porque así se hace más eficiente el uso de los recursos económicos, humanos y técnicos”, explica Eugenio Fernández, director de Conservación de Suelos y Manejo de Aguas de la cartera.
En este sentido, ya existe una primera experiencia concretada: el Consorcio de Gestión Integrada de Cuencas Hídricas Río Jesús María – Río Pinto. El ente quedó formalizado en diciembre del año pasado, y abarca unas 300 mil hectáreas del norte provincial. Allí se trabaja el abordaje integral de la producción agroalimentaria, el cuidado de los recursos naturales, y el desarrollo de la infraestructura.
“Creemos que en la zona de Tercero Arriba están dadas las condiciones para que el segundo consorcio de gestión integrada sea una realidad en el futuro mediato. Está el trabajo, está el conocimiento, están los productores, está el estado. Sólo debemos apuntar a coordinar esos esfuerzos”, finalizó Eugenio Fernández.
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