Los cultivares de maní en La Pampa se han consolidado como una oleaginosa más y con perspectivas de seguir creciendo ante la ingente demanda mundial. Trepan al 4,65% total del país, fue la tercera después de Córdoba y Buenos Aires, que llegó a las 1.289.271 toneladas. En el cuadrángulo noreste (3 departamentos) se sembraron en la campaña actual en 16.750 toneladas con una producción según el Ministerio de Agricultura de casi 60 mil toneladas.
Los rendimientos promedio maní en vaina llegaron a 3.579 kg/ha con máximos de 3.850. La cadena manicera en la provincia abarca varias localidades como Gral. Pico, Vértiz, Adolfo Van Praet, Luiggi, Alvear, Quemu Quemu, Bernardo Larroudé, Villa Mirasol, Hilario Lagos, Mauricio Mayer, Miguel Cane, Trenel, Realico, Speluzzi, Sarah, Winifreda, Rancul, Catriló y Ceballos.
Según un informe oficial de la bolsa cordobesa -el mayor productor de la oleaginosa del país con el 85%- explican que el rendimiento promedio ponderado (caja, seco y limpio) fue de 35 qq/ha haciendo que la producción en caja sea de 28.700 toneladas y, en grano, de 21.300 toneladas, ambas representan aumentos del 40% y 61% más respecto de la campaña anterior.
El Maní (Arachis hypogaea L.) es una leguminosa originaria de Sudamérica muy difundida en el mundo. Es una planta herbácea, de porte erecto y rastrero, que fructifica en forma anual. Se considera al maní dentro de los cultivos oleaginosos por su alto contenido de aceite. Por su agradable sabor y propiedades nutricionales, se ha difundido mucho su consumo y el de sus productos derivados. El récord, como se aprecia en el cuadro anexo, se obtuvo en la campaña 2009/10 con 123.500 toneladas. El precio internacional del maní blancheado es de 1.415 dólares la tonelada.
Maní pampeano
En la cosecha actual (la mayor de los últimos años) consolidó a La Pampa como la tercera del país después de Córdoba (1.096.907 tn.) y Buenos Aires (77.456 tn.), con rendimientos (3.579 kg/ha) por arriba del promedio nacional que llegó a 3.498 kg/ha. Al parecer la aventura manicera por estas tierras volvió por sus fueros después de 8 campañas de caída por problemas en los suelos. En la actual se sembró y se cosechó (sin pérdidas de lotes) en 16.750 hectáreas obteniéndose 59.945 toneladas, 20% que la campaña pasado que se logró 50 mil ton.
El maní se caracteriza por sus frutos en forma de chaucha (vainas) con varias semillas. Su vaina se desarrolla en forma subterránea y además se lo compara con alimentos como las avellanas, las almendras, las pecanas, las castañas, etc. En realidad es una nuez, y es consumido como pistachos.
De aquél se produce y se vende como materia prima de la industria aceitera, maní industrial (producción de aceite y pellets), y para consumo humano, esto es, maní confitería. Los parámetros de calidad y tipificación son diferentes. El industrial cuenta con mayor contenido de aceite y la calidad del mismo.
El primer factor se mide por cantidad de aceite y compuestos extractables en 100 gramos de muestra. En el renglón productivo los mejores suelos de La Pampa están en Maracó (17.100 ton.); Quemú (15400); Chapaleufú (14.820); Realicó (6300); Catriló (1875); Rancul (1.750) y por último los departamentos Conhelo y Trenel con 1.350 tn. respectivamente.
Aceite codiciado
Entre los aceites comestibles, resulta ser el que mejor se cotiza luego del aceite de oliva. La harina de maní tiene alta demanda internacional por su elevado contenido de proteína, elemento muy requerido por los fabricantes de alimentos balanceados.
El total de la producción de maní es industrializada en el país, exportándose en forma de grano tal cual, solamente para consumo humano directo, modalidad que en la actualidad llega a alrededor del 50% del volumen total producido. Si bien el maní cordobés posee un alto contenido de aceite, elemento clave para su calidad, por estas zonas también empezó a ser clave esa medición.
El aumento del contenido de ácido oleico, en detrimento del linoleico, aumenta el tiempo útil del maní, sin que se desarrolle la rancidez. La Pampa, es una de las dos provincias del país que cuenta con un reglamento (junto a ley vigente Nº 2.139 que declaró de Interés Público el Uso Sustentable del Recurso Suelo), que el productor de maní debe cumplir con el fin de no producir erosión en el suelo.
Franjas alternadas
El reglamento es claro: el maní se debe cultivar en franjas alternadas con maíz o sorgo como cultivos protectores. El ancho de las franjas tanto de maní como de maíz o sorgo no debe exceder los 40 metros quedando a criterio del profesional agronómico la reducción del ancho de la franja del cultivo cuando los riesgos de erosión sean más elevados de acuerdo a las características edáficas.
También el cultivo de protección no debe ser menores a los 10 metros. Reponer los nutrientes extraídos por el cultivo de maní mediante dosis adecuadas de fertilizantes, en particular para el fósforo es esencial para tierras como las de La Pampa todavía no adecuadas a esta oleaginosa. En relación a la producción por países se puede observar que tanto China, India, Nigeria, EEUU y Argentina se constituyen en los top five como principales productores, con el 40%, 14%, 7%, 6% y 3% de la producción mundial respectivamente, aunque la India y Argentina son los mayores exportadores del planeta.
Fuente: Juan José Reyes (La Arena)