Se recolectaron 1.200 muestras de las cosechas 2018/19 y 2019/20. Incluyen muestras de suelo, mazorcas y granos de 80 municipios de São Paulo, el principal estado productor. Fueron recaudados por auditores de impuestos federales del Ministerio de Agricultura y voluntariamente por los productores.
“Sabemos lo difícil que es lidiar con plagas que pueden causar pérdidas directas de producción, o resultar en la imposición de barreras fitosanitarias a las exportaciones y, a pesar de ello, la cadena productiva del maní ha brindado todo el apoyo posible a esta iniciativa”, explica. El investigador de Embrapa Cotton, Dartanhã Soares, quien coordina el mapeo.
La alimentación constante de los datos debe brindar soporte para identificar brotes de patógenos en un estado inicial y monitorear la evolución y dispersión, orientando a los productores a evitar áreas infestadas. La información también servirá de base para que las autoridades definan las mejores estrategias de combate.
A través de mapas, será posible visualizar los resultados obtenidos en el análisis de las muestras recolectadas. “Se utilizaron diferentes colores para permitir una rápida visualización de los municipios donde se ha confirmado o no la presencia del patógeno. Además de permitir la visualización de la distribución de muestras por parte de los interesados, el desarrollo de la base de datos será útil en futuros estudios para comprender mejor la dinámica de dispersión del patógeno”, dice la investigadora.
Fuente: Agrolink