Quizás la única certeza que tiene el sector es que esta vez, más que nunca, necesita de una buena campaña para revertir una película que, fruto de las pérdidas de la sequía en la campaña pasada, la vuelta de las retenciones, la baja en los reintegros a la exportación, la falta de financiación y la inestabilidad político-económica que reina en Argentina, parece de terror.
Pero “no está muerto quien pelea” y menos cuando la batalla recién comienza. La segunda certeza desde el punto de vista productivo es que el maní rondará las 355.000 hectáreas sembradas, bastante menos que en las últimas campañas pero pareciera que las suficientes como para acomodar el barco si los vientos de cola ayudan.
Como nos explicaban técnicos de la zona de General Cabrera “la siembra no fue pareja” y estuvo condicionada fundamentalmente por falta de humedad en los perfiles y según la zona a la que hagamos referencia, los lotes vienen emergiendo más rápidos que otros.
Por el lado de las dudas esta la baja calidad en las semillas. A diferencia de otros cultivos extensivos, el maní hace uso de la misma región y superficie para la producción de grano como de semillas que abastezcan la siembra en la campaña siguiente. Por ende, al estar bien focalizado en el sur de la provincia de Córdoba, la sequía impacta en la calidad.
“Por algún motivo que no tenemos medido, el estrés que sufre el grano producto de las sequías afecta su calidad para la próxima siembra” le dijo Juan Soave, director de Criadero El Carmen a TodoManí.
Si al poder germinativo visiblemente disminuido le sumamos la tremenda amplitud térmica que estando a fines de Noviembre produce máximas de hasta 36°C en el día y mínimas que llegan a los 11°C por la noche, el maní no está del todo cómodo con este arranque.
Con respecto a la amplitud térmica, Soave explica que el problema para el maní son las mínimas que en el día de hoy por ejemplo, estuvieron por debajo de los 15°C. “Yo estoy sembrando en el criadero y con estas temperaturas el maní que sembré ayer esta exactamente igual, entonces la velocidad de emergencia está siendo afectada por este frio que es inusual para fines de noviembre”.
Al menos las últimas lluvias que en algunas regiones del país se sufrieron con excesos que dejaron campos y localidades completamente anegadas, en la región manisera dejaron perfiles óptimos para que la siembra se desarrolle en tiempo y forma.
“La última lluvias fueron muy buenas y sirvieron para recargar bien los perfiles, sin embargo la capa superior se está secando, hubiera hecho falta que la tormenta de ayer precipite para ayudar. No obstante esta semana se terminan de sembrar los últimos lotes y habrá que esperar que el tiempo acompañe” cerró Soave.