La explicación de porque la caída de la producción argentina no impactó positivamente en los precio internacionales fue porque el resto de los orígenes tuvo buenas cosechas y por lo tanto la industria argentina no pudo compensar las pérdidas.
Pero por si esto fuera poco, cuando el sector se ponía de pié mientras se sacudía el polvo del tropezón de la campaña pasada, el gobierno le comunicó la reducción de los porcentajes de reintegro y la restauración de las retenciones.
Con todas esas variables en juego, el sector se enfrenta a una nueva campaña en la que todo indica que, se reducirá el área. “Venimos de una campaña muy mala por el impacto de la sequía. Luego tuvimos excesos de humedad y el abrupto aumento del dólar que afecta positivamente a una porción muy chiquita dado que la mayoría de los costos están dolarizados” le dijo Martinetto a TodoMani.
“Lo que si impacto fuertemente fue la reducción de los reintegros y la vuelta de las retenciones. De los 800 millones de dólares que exporta el sector, alrededor de 100 millones se tributarán con este nuevo cambio. Es un impacto significativo que no llega en el mejor momento porque venimos de una campaña muy complicada” agrego el presidente de la CAM.
Pese a las incertidumbres en el plano macroeconómico, el sector renueva sus esperanzas de cara a una nueva campaña con promesas de buen clima y una gran incógnita con respecto a la superficie.
“Con respecto a eso todavía no hay cifras oficiales. La Cámara Argentina del Maní va a trabajar en eso para octubre pero los comentarios off the record nos indican que el área se achicaría por la menor disponibilidad de capital de trabajo, ya que el cultivo requiere mayor nivel de inversión que otros como soja o maíz” finalizó.