La empresa Lorenzati, Ruetsch y Compañía comenzó a construir una planta de energía con biomasa, la que proveerá a todo su complejo industrial en funcionamiento y hasta podría abastecer a la localidad en su conjunto.
Se trata de una inversión de ocho millones de dólares que ya puso en ejecución la firma y que tiene previsto que “el arbolito de Navidad de 2017 se alimente a partir de la misma”, dijo el titular de la firma, Dardo Lorenzati, a modo de metáfora.
El grupo empresario adquirió un terreno al sur del predio para la construcción de esta generadora de energía a base de chala de maní, el principal combustible, más chip de madera y poda. Respecto al principal, Lorenzati estimó que “el 60% es chala propia y el resto del material necesario para el funcionamiento se deberá recibir de colegas (industrias maniseras), además de la madera y la poda”. En ese sentido, deslizó que Manisel, de la vecina localidad de Pasco, es una aliada.
Cuatro megas
“Esta planta se viene proyectando y tramitando con diversas gestiones desde principios del año” y es “capaz de generar cuatro MWh (o MW)”, explicó el directivo. Agregó que esa capacidad supera ampliamente la necesaria para el complejo manisero propio y aparece como abarcativo para el suministro del pueblo. De todas maneras, advirtió que “no hay reglas suficientemente claras y la regulación vigente no es específica por las características y la ubicación geográfica, entre otras cosas, por lo que debemos trabajar y gestionar cómo administrar ese excedente. Es una adecuación necesaria”, esgrimió, y no descartó la probabilidad de suministrar energía a todo Ticino, la que hoy se provee a través de la Cooperativa de servicios.
La regulación es de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) y de poder desarrollar el proyecto comprendiendo a la población, se transformaría en la primera del país. Pero eso todavía es materia de análisis. “Todo avanzaría más rápido con mejores condiciones y más reglas claras”, dijo el empresario.
La construcción
Lorenzati, uno de los hermanos que está al frente de la empresa ticinense, detalló que si bien apenas iniciaron las tareas de construcción de la planta energética, la misma ocupa de manera directa e indirecta unas 100 personas, en tanto que luego quedarán unos 25 puestos de trabajo para el constante funcionamiento. El proyecto está a cargo de los ingenieros Fabio Bruschini (de Pasco, e integrante de Manisel) y franco Marcón (de Roca).
Provisión débil
La planta de energía eléctrica podría convertir a la localidad de Ticino en una isla en materia energética. Como mínimo, abasteciendo sólo al complejo industrial del Grupo Lorenzati, “ayudaría a la región quitando una carga significativa”, ya que la población, al igual que la mayoría de sus vecinas, se nutre de las líneas que llegan hoy desde -y en las condiciones que llegan- General Deheza, Villa María o La Laguna, por lo que dotar de este sistema a la manisera ticinense provocaría un alivio en beneficio de Dalmacio Vélez y Pasco. Se provocaría un excedente para esas localidades.
Sin inversiones
Dardo Lorenzati lamentó que “En Ticino los cortes de energía son muy frecuentes”. Asombroso, pero “es cosa de todos los días”, aseguró el vicepresidente que, además, ha ocupado diversos roles en el Consejo de Adminsitración de la Cooperativa responsable del suministro, “aunque el problema viene siempre de afuera, por las líneas y la falta de inversión que no responde al crecimiento de entre el 7% y 8% de la demanda energética que tienen los pueblos”.
“Los últimos 14 ó 15 años no hubo inversiones en la infraestructura en la provincia. Es una problemática seria”, calificó. Respecto a las inversiones por 150 millones de dólares anunciadas por el Gobierno provincial para construir una planta en Villa María, dijo: “Bienvenidas sean las obras, pero hace tiempo que no hay una planificación acorde”.
Volvió a nombrar a la cooperativa para marcar que contar con una planta propia para su industria no va en desmedro de eso, “a pesar que dejaría de ser menos rentable, aunque siempre se toman distintas alternativas de inversión desde la entidad. Se podría decir que se reduciría su capacidad de inversión”. Enumeró que “en primer lugar debemos dejar en claro que la planta de energía con biomasa es una necesidad y responde a que muchos pueblos se ven privados de crecer por falta de energía y en segundo lugar es la posibilidad de contar con una garantía en el suministro que haga a la capacidad del proceso”.
Sostuvo que “las cooperativas muchas veces deben cumplir en cubrir o complementar ante falencias del Estado municipal o provincial” pero, además, subrayó que “las cooperativas quedan sujetas a que no pueden generar energía y que el valor del KW que paga a la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) es mayor que el que paga un usuario que tiene el suministro directo de EPEC”.
Otros casos
En la provincia existen dos plantas similares, pero sólo para alimentar las plantas maniseras propias, no localidades: AGD, en General Deheza, y Prodeman, en General Cabrera, esta última en período de revisión.
Fuente: El Diario