“No tengo maní para este año”

El  SIAL es el lugar donde se reúnen demandante y oferentes de alimentos de todo el mundo. “Es como estar en la torre de Babel” – dice Luis Macario de la firma Gastaldi hnos. – “porque escuchas todos los idiomas que puedas imaginar”.

 

Recorriendo el pabellón argentino, se pudieron apreciar varias cosas. En primer lugar, que Argentina en alimentos, sigue siendo un jugador importantísimo a nivel mundial. Segundo, aun concentramos la mayor parte de la oferta en semillas, con muy poco agregado de valor. Y tercero, que las empresas maniseras se quedaron sin maní.

 

Por estos días, las industrias tienen todos los cañones apuntados a la campaña 2016/17 que más allá del retraso debido a la llegada tardía de las lluvias, está iniciando con buenas perspectivas. 

 

“La demanda está un poco sorprendida por la respuesta de los argentinos que no hemos tenido una buena cosecha en este año. Todavía quedan compradores cmanion volúmenes requeridos, pero apuntamos a la próxima cosecha porque de la que paso no queda mucho” dice Renata Lorenzati, directora de Lorenzati y Ruetsch.

 

Desde Lorenzati dicen estar apuntando a hacer algo más de maní, comparado con la campaña anterior. “Argentina tiene muy buenas posibilidades en el mercado de la exportación. Nuestro producto se distingue por la calidad sobre los demás orígenes exportadores, por lo que creo que sería muy importante sumar algunas toneladas más en esta campaña para salir al mundo con mejores volúmenes” comenta Renata.

 

El maní argentino sigue a la cabeza

A diferencia de países como Estados Unidos o India, el consumo de maní en Argentina es poco significativo y eso hizo que las industrias maniseras pelearan por un lugar en los mercados internacionales. “Nos despertamos pensando en exportar y es porque allí está el eje de negocio de toda la cadena manisera. Hemos ganado el primer puesto en calidad en el mundo, pero también por la confiabilidad en el cumplimiento de todos los contratos” asegura Luis Macario.