Durante los primeros días de octubre se sucedieron precipitaciones abundantes que generaron inundaciones en muchos campos productivos de Carolina del Sur, donde tanto el maní como el algodón son de las principales producciones.
Una gran cantidad de campos en todo el estado quedaron anegados, afectando los rendimientos y la calidad de la cosecha, que estiman, se verá retrasada tres semanas o más, hasta que las aguas bajen y se estabilice la superficie de los lotes para ingresar con las maquinarias y poder cosechar. También en Carolina del Norte el agua trajo problemas y campos inundados.
"Un montón de campos con maní pasaron el punto de madurez óptimo de cosecha durante las últimas 2 semanas, lo que significa que vamos a dejar un montón de maníes maduros en el suelo. Probablemente veamos mucho cultivo germinado también”, dijo Justin Ballew, agente de extensión de la Universidad de Clemson en Carolina del Sur, según una publicación de Southeast Farm Press.
Aún no se estimaron el total de campos afectados ni las pérdidas en la recolección que estas inundaciones generarán sobre los diferentes cultivos en este estado y particularmente sobre el maní, pero hay campos que ya están estimando bajas de hasta el 20% en la recolección del cultivo. Cabe recordar que la producción ya había sufrido problemas, ocasionados por una prolongada sequía durante el verano.