“Culminamos el mes de febrero con una precipitación media mensual casi 2,5 veces superior al promedio histórico de la región" resalta el Boletín Agrometeorológico, editado por el Inta General Cabrera. Agrega que "las condiciones que se presentaron durante los últimos dos meses fueron óptimas para desarrollo de los cultivos de estivales”, y a la vez alerta por proliferación de enfermedades foliares, y hongos en el maní.
En sus consideraciones finales, el reporte mensual, correspondiente a Febrero de 2015, señala:
Las sojas tempranas en su mayoría se encuentran en estados que oscilan entre R6 y R7; esto significa que ya alcanzaron el máximo tamaña de semilla, o finalizaron la etapa de acumulación de materia seca y solo les resta la pérdida de humedad de grano para alcanzar madurez fisiológica.
Los maíces tempranos ya están próximos a madurez de cosecha, y tal vez fueron los más castigados por eventuales periodos de estrés dados por la falta de algunas precipitaciones, periodos sostenidos de altas temperaturas e importantes ráfagas de viendo durante la instancia del periodo crítico. Por el contrario, los tardíos se encuentran en excelentes condiciones y en pleno llenado de grano; siendo lo más habitual encontrarlos en estadios entre R2 y R3; y se espera de estos rendimientos que podrían marcar record para la zona.
El maní esta mayormente en etapa avanzada de llenado de granos y la mayoría de los lotes relevados se perfilan como muy buenos a excelentes, si bien debemos recordar que esta es una especie de origen sub-tropical, que indefectiblemente necesidad de periodos de elevada temperatura media y alta radiación, recursos que debido a la gran cantidad de días con nubosidad (total o parcial) en algunas instancias del mes fueron limitado.
No debemos dejar de recordar que condiciones climáticas como las atravesadas en el mes, son beneficiosas desde el punto de vista de oferta hídrica, pero que traen consigo condiciones adversas para el maní, como la proliferación de enfermedades foliares y hongos de suelo. Por tales motivos, y a modo de alerta; es de vital importancia el monitoreo continuo y el cumplimiento estricto de los calendarios de aplicación de fungicidas, para un adecuado control de las enfermedades foliares; ya que poco es lo que podemos hacer (desde el punto de vista de control químico) con las enfermedades de suelo. Para estas últimas lo mejor es planificar de antemano la siembra en lotes con una adecuada rotación.
A nivel de suelo durante el mes de febrero no existió ningún periodo prolongado de déficit hídrico, ya que el nivel de humedad en el perfil (hasta lo 80 cm, fracción mayormente explorada por raíces) prácticamente nunca fue inferior al 50% de capacidad de campo, tal es así; que a partir de los 40 cm, y principalmente a los 80 cm; el tenor de humedad se mantuvo sostenidamente en condición de saturación.
De lo que estamos seguros es que en lo que va del verano el agua no fue un factor limitante, solo en febrero se registraron 10 lluvias y prueba de ello es la condición en que se encuentran hoy algunos caminos rurales, y algunos lotes deprimidos o situados sobre vías naturales de escurrimiento. No es tan raro escuchar, “me paro el agua en el bajo” como vulgarmente se dice en el ambiente rural.
Ver Boletín Agrometeorológico del Inta General Cabrera completo haciendo click en: http://www.todoagro.com.ar/documentos/2015/BoletinAgrometFebrero2015.pdf