De acuerdo a un informe del Departamento de Información Agronómica de la Bolsa de Cereales de Córdoba, en el ciclo pasado, 2013/14, el 58% de las siembras se concentraron en octubre, lo cual se atribuye a mayores precipitaciones durante este mes en departamentos como General Roca y Río Cuarto que concentran casi el 60% del área provincial de maní.
En cuanto al estado fenológico los lotes sembrados en octubre están atravesando los primeros estadios reproductivos (R1-2: floración-clavado). En cuanto al estado sanitario del maní, se reportaron las primeras aplicaciones preventivas para viruela.
El Boletín informativo del Inta General Cabrera, de Enero de 2015, editado por el ingeniero Darío Boretto y la bióloga Mariela Monetti, destaca que:
Enero de 2015 finalizó con una media de precipitaciones superior al promedio histórico, y con un muy buen estado general de los cultivos en las pedanías Carnerillo y Chucul del Departamento Juárez Celman, en el centro este cordobés. Las sojas tempranas en su mayoría se encuentran en estados reproductivos avanzados, en medio de su periodo crítico (R3 a R6) y en general en buenas condiciones (foto 1). Los maíces tardíos aún permanecen en estados vegetativos, mayormente entre V6 a V8 (se considera hoja completamente desarrollada cuando se observa el collar en su base) y sin grandes restricciones para el crecimiento. Y el maní en general está en muy buenas condiciones, logró el máximo IAF y el cierre del entresurco; y se encuentra entre fin de formación de vainas y comienzo de llenado de semillas (ver foto ).
Si bien la cantidad de agua precipitada en enero fue buena, debemos destacar que su distribución a lo largo del mes no fue la mejor. Tanto es así, que casi el 60% del agua caída se concentró en solo una lluvia que superó los 70 mm totales y alcanzó periodos de intensidad que superaron los 61.12 mm/hora. Esto implica (en este caso en particular), un caudal de agua muy superior a la capacidad que el suelo posee de infiltrarla cuando éste se encuentra en estado saturado [K(aprox)= 30 mm/h]3. Por ende; la cantidad de esta lluvia que efectivamente pudo ingresar y retener el suelo, seguramente fue inferior al valor precipitado.
En general en el transcurso del mes no existieron grandes periodos de déficit hídricos, ya que en profundidad el suelo se mantuvo siempre por encima de 50% de capacidad de campo (gráfico 4b y 4c), e incluso la capa más superficial estuvo casi siempre por encima de dicho valor (excepto a finales del mes) (gráfico 4a). Pero también es real que atravesamos un enero bastante caluroso, con temperaturas máximas diarias que en la mayoría de los casos superaron el promedio histórico y con presencia permanente de fuertes vientos. Estas condiciones hicieron que la demanda atmosférica diaria de agua fuese relativamente alta; y dieron como resultado que los cultivos en algún momento de todos modos transitaran por algún periodo de estrés hídrico.
Sin lugar a duda los que más pudieron sentir la falta transitoria de agua fueron los maíces tempranos en pleno periodo de llenado de granos (que afortunadamente ocupan una menor superficie respecto a los de siembra tardía). La soja, el maní y los maíces tardíos en general pudieron afrontar de mejor manera este enero caliente; y culminaron el mes en mejores condiciones. Aunque algunas lluvias abundantes en los próximos días no vendrían nada mal para asegurar una buena cosecha a fin de campaña.
A modo de alerta: En los últimos días del mes hubo varios reportes de lotes de soja con importantes ataques de orugas desfoliadoras, en algunos casos alcanzando niveles poblacionales de hasta 20‐25 isocas por metro. Y lotes de maíz con importantes daños por orgura cogollera. Por tales motivos se recomienda no dejar de monitorear para ver la evolución de la plaga y estimar umbrales de daño de manera periódica.
Precios del Maní
