Los ingenieros Juan Sánchez, director de la cooperativa Cotagro, con base en General Cabrera, y Miguel “Popi” Reynoso, técnico del área productiva en Aceitera General Deheza coincidieron en que el área manisera será sensiblemente menor a la superficie de 342 mil hectáreas, de la campaña pasada. “Estimamos que el área manisera se va a reducir entre un 5 a un 10%. Esto obedece a la falta de ofertas de campos, y que la zona sur de Córdoba ha tenido un año de quebrantos para el sector manisero”, apuntó Reynoso.
Pero además el precio de los alquileres se disparó en las últimas semanas. Los primeros arriendos se lograron en torno a los 500 dólares, pero la falta de ofertas de campos, y la pulseada por los mejores lotes, elevó notablemente el precio al punto que nuevamente se perforó el techo de 700 dólares en buenos lotes.
Norman Borda, productor de General Cabrera, quien alquila campos para maní en el suroeste de Córdoba, dijo: “Nosotros nos hemos mantenido en la misma zona, los alquileres se han mantenido. En un principio estuvieron un poco para abajo y en este último tiempo han aumentado un poco más, subiendo alrededor de 200 dólares, dependiendo de la zona, las condiciones, los lotes y de la empresa.
El maní se experimenta en el norte de Córdoba
Frente a ello, fundamentalmente empresas maniseras han comenzado a experimentar el cultivo en el centro y norte de Córdoba, tanto en la zona de Río Primero, como en torno a Jesús María. “Hace algunos años, el ingeniero Cristiano Cassini del INTA Manfredi presentó un trabajo donde planteaba todas las zonas potenciales para la producción de maní, y realmente el área era muy grande. Todos pensábamos que por ahí no era tan así, pero hoy en día nos damos cuenta de que sí, que efectivamente el área es más grande de lo que veníamos viendo hasta hace 3 o 4 años atrás, entonces se está explorando debido a los problemas de enfermedades de suelo que tenemos en la zona núcleo y estamos rotando en nuevas zonas”, señaló el ingeniero Fabián Faucher, presidente del centro de Ingenieros Agrónomos de General Cabrera y Zona.
Otro consultado fue el ingeniero Daniel Di Fiore, asesor de productores de punta. A él le pedimos una mirada hacia adelante, respecto al cultivo: “No sé lo que pueda pasar en 10 ó 20 años pero la tendencia es que el maní se vaya un poco hacia el norte de Córdoba, un poco hacia el oeste de la provincia de Buenos Aires, porque necesariamente el maní cada 12 años tiene que emigrar. El maní nació prácticamente a la vera del Río Segundo, cerca de Pilar, Villa del Rosario, después se fue más para el lado de la ciudad de Río Segundo, Despeñaderos, Oncativo, Hernando, y ha ido bajando, y trasladándose porque no es un cultivo para hacerlo muy seguido. Para hacer maní se requieren rotaciones largas para volver al cultivoparece que en esa migración es probable que dentro de 10 años retorne a su lugar de origen”.