Novonesis, la empresa danesa recientemente creada como resultado de la fusión entre Novozymes y Chr. Hansen, presentó su nueva formulación para el tratamiento profesional de semillas de maní, combinando los microrganismos Bradhyrizobium spp y Azospirillum argentinense en el tratamiento profesional de semillas.
La coinoculación es una práctica habitual en diferentes especies, por lo que el maní capitaliza la experiencia de otros cultivos, obteniendo mayor rendimiento a campo. La nueva formulación, Nitragin Fusión Pro, se basa en la combinación complementaria de microrganismos, con efecto beneficioso no solo para el cultivo, también para el suelo.
Gisela Santella, Gerente de Desarrollo de Producto de Novonesis, explica: “En este caso, Azospirillum promueve un desarrollo eficiente del sistema radicular potenciando el efecto de Bradhyrizobium. El aumento en el número de nódulos se traduce en una mayor fijación biológica de nitrógeno (FBN), y a su vez existe una mayor exploración de raíces en el suelo y absorción de nutrientes. Como consecuencia del mayor volumen de raíces, tendremos mayor contenido de materia orgánica, lo cual favorece el desarrollo de microorganismos y de otros indicadores de salud del suelo”.
En cuanto al mercado, en el caso del cultivo de maní, el tratamiento profesional de semillas es una práctica usual. En ese sentido, Daniel Laugero, Gerente de I+D de Expel señala: “Trabajamos en la asociación de los microorganismos desde la formulación, buscando favorecer la complementación de mecanismos de acción. No es simplemente adicionar productos, sino que desde el laboratorio se trabajan en estas complementaciones para lograr el efecto deseado. Lo positivo es que junto a Novonesis, trabajamos en conjunto en el diseño del tratamiento profesional de semillas. Se aplica el producto biológico y se testea en condiciones reales, para lograr la máxima eficacia biológica en el campo”.
Este lanzamiento reafirma el compromiso de Novonesis con la innovación en el cultivo de maní, ofreciendo soluciones que no solo aumentan el rendimiento, sino que también promueven la salud del suelo y la sostenibilidad ambiental, sin dejar de lado un aspecto clave como es la operatividad.