A diferencia de la campaña pasada, las condiciones climáticas han ayudado a un buen desarrollo del cultivo de maní en el sur de la provincia de Córdoba. “Si bien arrancamos algo demorados por falta de temperatura al momento de la siembra, con el avance de la campaña y el acompañamiento de las lluvias y las altas temperaturas, el maní logró un muy buen desarrollo” explicó Fabián Giraudo, integrante del Centro de Ingenieros Agrónomos de General Cabrera y Zona.
Hay una gran expectativa en el sector manisero argentino. Es que la sequía del año pasado, sumado a las medidas tomadas por el gobierno actual y la falta de precio en los mercados internacionales, habían dejado un sabor amargo en los productores y serie de incertidumbres de cara a la actual campaña.
Por lo pronto y con respecto a la producción, el clima viene acompañando bien al cultivo y de no mediar inconvenientes al momento de la arrancada, la cosecha dejaría una buena producción. Esto es fundamental para las empresas que deben recuperar el protagonismo en los mercados internacionales pero también para el gobierno que necesita el ingreso de dólares en un año tan importante como este.
Alertan por viruela
La viruela es la enfermedad foliar más importante del cultivo de maní. Esta enfermedad es causada por dos especies de hongos: Cercospora arachidicola (viruela temprana) y Cercosporidium personatum (viruela tardía). La enfermedad produce defoliación, debilitamiento de clavos y de tallos y, en consecuencia, pérdidas de rendimiento, problema que se agrava cuando se demora el trabajo de arrancado.
Dada las condiciones ambientales que se atraviesan en el mes de Enero con temperaturas diarias de 20 a 30°C y humedad relativa superior a 90%, la enfermedad cuenta con un escenario ideal para su desarrollo, aumentando la intensidad de los ataques. Es por ello que los técnicos recalcan la necesidad de monitorear de manera permanente los lotes para hacer aplicaciones a tiempo y no lamentar mayores pérdidas.