El principal desecho es el tegumento (la piel roja), del cual se están evaluando sus propiedades bioactivas, ya que se tiran toneladas cada año en Argentina. Posteriormente, la idea de los investigadores es poder incorporarlo en productos lácteos.
El proyecto tiene como objetivo en primer lugar extraer los polifenoles del tegumento de maní y analizar su actividad antioxidante. En segunda instancia, evaluar las propiedades benéficas de los antioxidantes naturales obtenidos como aditivos en matrices líquidas y sólidas de alimentos. Se pretende con estos estudios diversificar las alternativas productivas, agregar valor y promover el desarrollo de actividades agroindustriales de la región, obteniendo productos alimenticios con propiedades benéficas para la salud.
Yanina Rossi es quien coordina esta línea de investigación. Explicó que la innovación de este proyecto radica en la incorporación de los compuestos antioxidantes del tegumento de maní en un alimento, aportándole propiedades funcionales al mismo. Próximamente se probará la acción de los componentes bioactivos in vitro.
Trabajo colaborativo
Dicho proyecto se encuentra inmerso dentro del programa de investigación dirigido por la doctora y docente de la UNVM Mariana Montenegro. “Aprovechamiento de subproductos de la industria alimenticia con fines nutracéuticos, tecnológicos y biotecnológicos”. La extracción del extracto antioxidante del maní se llevó a cabo en la UNC, institución a la cual pertenece su director de ingreso a la carrera de Investigador del Conicet, Damián Maestri, y de la cual participaron también Romina Bodoira y Alexis Vélez.
La casa de altos estudios estableció una vinculación con la aceitera regional Maglione, como así también con la manisera Olam Argentina, que brindan tegumento de maní para los desarrollos propuestos en el presente proyecto. También participarán la Estancia Yucat de la Orden de la Merced y la Funesil con su Escuela Superior Integral de Lechería, aportando las materias primas lácteas.
Para alimentos funcionales
La primera parte del proyecto consistió en obtener las sustancias activas del tegumento. Se utilizó la técnica de “fluido supercrítico”, que es un tipo de extracción más amigable con el medioambiente. No tiene solventes contaminantes y solo se usa agua y alcohol a alta presión y distintas temperaturas. Se consiguieron distintos extractos con diversas características hasta que se obtuvo el “extracto óptimo”, que tiene cualidades antioxidantes y mayores cantidades de sustancias activas. Según explicó Rossi, el compuesto antioxidante se incorporaría en lácteos como una de las primeras matrices alimenticias. Se usaría como un ingrediente que se agregaría en microcápsulas para que esté protegido y llegue al sitio de acción.