El pasado jueves 14 de marzo, en medio de una llovizna intensa y ante unos quinientos técnicos, productores y empresarios maniseros, el Criadero El Carmen realizó su tradicional jornada a campo en el que mostró las diferentes líneas de investigación que lleva adelante.
“Estábamos realmente muy preocupados por el clima pero finalmente el contingente pudo recorrer todas las estaciones” celebró Sara Soave, quien junto a Marina Bressano, estuvieron a cargo de presentar los avances en genética molecular que vienen desarrollando, gracias a un Convenio Específico de Cooperación y Asistencia Técnica que mantienen con la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba.
Desde el año pasado el criadero empezó a realizar una selección asistida por marcadores moleculares para la obtención de variedades tolerantes a diferentes enfermedades como el carbón y la sclerotinia, apilando genes de resistencia dentro de las mismas plantas.
“Son materiales resistentes porque estamos hablando de menos del 2% de impacto de la enfermedad. Cuando los materiales son susceptibles, se habla de un 50% de vainas enfermas” explicó Sara Soave.
Una variedad única en su tipo
En el marco del recorrido a campo, El Carmen presentó una nueva variedad denominada EC-Max, un maní cuya constitución genética lo convierten el único en su tipo. “Ésta variedad tiene genes de maníes silvestres que nacen naturalmente en el norte de Argentina. Plantas que durante siglos se han perpetuado en la naturaleza, creando condiciones para adaptarse a las diferentes condiciones. Y por otro lado, la incorporación de genes de maníes autóctonos de la región de Bolivia, que han sido cultivados por los pueblos originarios y que a lo largo de tantos años fueron adquiriendo resistencia a diferentes enfermedades” cuenta Juan Soave, Director de Criadero El Carmen.
Las variedades autóctonas poseen 40 cromosomas, a diferencia de las silvestres que solo tienen 20. Si bien son plantas que producen muy poco, tienen un muy buen peso de grano. Por eso, desde el año 98 Soave viene realizando cruzamientos que permitieron conservar la capacidad resistente de dichas variedades con las necesidades productivas y comerciales del sector maisero.
“EC-Max tiene la resistencia a carbón del Arachis Monticola y por otro lado, la eficiencia productiva en el peso del grano del maní boliviano” agregó.
La resistencia a carbón no se negocia
La enfermedad que durante tantos años azotara la producción manisera, llegando a niveles de pérdidas del 50% en lotes infectados, hoy se encuentra con variedades resistentes gracias al mejoramiento genético, lo cual tranquiliza al sector.
“Desde hace unos años el Criadero El Carmen ha determinado que todas las variedades nuevas que salgan a la venta serán resistentes a carbón del maní. Además de eso están las características agronómicas, comerciales y en futuras variedades, la resistencia a enfermedades problemáticas como Sclerotinia” cerró el fitopatólogo Claudio Oddino.