Cultivo de maní en la búsqueda de extender su frontera productiva

En nuestro país actualmente se producen unas 350.000 hectáreas de cultivo de maní, con epicentro en el sudoeste de la provincia de Córdoba, y un importante crecimiento también del área en el norte de La Pampa, sur de San Luis y oeste de Buenos Aires.

 

Pero en los últimos años, las empresas productoras de maní comenzaron a buscar nuevas zonas productivas aptas para el cultivo como alternativas a las más tradicionales, inclinándose más sobre el este de Córdoba, como en la zona de las localidades de Arias y Alejo Ledesma, y también el centro de la provincia de donde era originalmente.

 

La producción manisera también incursionó en el sur de Santa Fe, básicamente en el Departamento General López, donde en los alrededores y sobre todo al sur de la ciudad de Venado Tuerto, se vienen obteniendo muy buenos resultados.

 

¿Cuál es el motivo de estos nuevos horizontes productivos?, la respuesta está dada por cuestiones sanitarias, aunque muchos también se las atribuyen al agotamiento del recurso suelo y otras cuestiones.

 

En el marco del Seminario Acsoja 2022 que se desarrolló a fines de septiembre pasado en Rosario, El ABC Rural aprovechó la presencia de Marcos Blanda, secretario de Agricultura de Córdoba, para conocer su opinión acerca de estas nuevas zonas productivas del cultivo de maní argentino.
 

Cuestión sanitaria y nueva genética

“Las nuevas áreas productivas del cultivo de maní, se dieron básicamente por una cuestión sanitaria, ya que diversificar y planificar una rotación es más fácil cuando se tiene una zona de producción más amplia”, consideró Blanda.

 

“También hay genética nueva que permite extender la frontera productiva del maní, que estaba limitada por una cuestión más de clima y no tanto de suelo o por su agotamiento productivo”, apuntó.

 

Por lo tanto, el secretario de Agricultura de Córdoba, recordó que “un cultivo no es bueno ni malo, es cómo se lo planifica productivamente”.

 

Manejo y rotaciones adecuadas con Buenas Prácticas

En ese sentido, el entrevistado, indicó que “como en todo cultivo hay que tener en cuenta su manejo y rotaciones adecuadas a través de las Buenas Practicas, ya que el maní es uno más de la paleta productiva de nuestro sector agropecuario, solo con la características que sus frutos se desarrollan debajo de la tierra”.

 

Por eso, dijo que “también hay que saber cómo es la preparación del terreno, el poscosecha y su manejo en general para cuidar el recurso suelo y la gestión del agua”.

 

Ese conocimiento, Blanda, informó que “se puede obtener a través manuales de Buenas Prácticas elaborados, y en trabajos coordinados con el INTA, Fundación Maní y la Cámara del cultivo, se puede saber si un suelo es apto o no para producir maní, ya que debe ser suelto y profundo.

 

 

Desarrollo de clúster manisero en otras provincias

-¿Se puede extrapolar la experiencia del clúster manisero de Córdoba a otras provincias?

 

Yo creo que sí, ya se viene desarrollando en San Luis y La Pampa, por lo que es lógico que podría llegar a Buenos Aires y Santa Fe. Al ser el cultivo de maní una especialidad, tiene una maquinaria, forma de trabajo y logística también especial y muy diferentes al de otros cultivos de la región pampeana.

 

-¿Podría llegar el cultivo de maní al norte bonaerense o zona agrícola núcleo?

 

Necesita suelos sueltos y profundos, y esa zona es más arcillosa y menos suelta, por lo que creo que al menos por ahora es muy difícil.

 

Fuente: ABC Rural