En la oportunidad, el ingeniero agrónomo Guillermo March fue entrevistado por TodoManí acerca de la utilización de los productos fitosanitarios y el respectivo tratamiento que se le da en los medios de comunicación y la sociedad. “Los plaguicidas que usamos a campo son los mismos que Doña Rosa usa en su casa. La mayor parte de las intoxicaciones argentinas son producidas en el hogar, lo he demostrado con estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación. En córdoba se ven horrores de intoxicaciones que ocurren en el hogar, sucede que estamos muy acostumbrados a transferirles la culpa a los otros y no asumir las propias. Falta mucho por hacer en todos lados”.
“Si es por citar ejemplos el famoso lindano, un producto que fue prohibido en la década del noventa para el uso agrícola, y como piojicida lo estuvimos utilizando hasta el 2011. Hoy la permetrina, una sustancia química sintética que se utiliza mundialmente como insecticiday acaricida, es un producto muy cuestionado a nivel mundial por tener serios déficit toxicológicos y en la agricultura está presente en dos productos que nadie conoce, pero hay más de cuarenta productos para el hogar que tienen permetrina. El formaldehído (desinfectante total) es un insecticida que no se utiliza más en el sector agrícola desde el año 2006 y en el 2011 se prohibió la utilización en el hogar, sin embargo, en las paredes de madera aglomeradas la principal resina que se utiliza es el Formaldehído. La industria textil lo usa para ablandar las fibras, sin embargo en agricultura lo prohibimos hace mucho. Es decir, parece que los otros siempre tienen la culpa” comentó el ingeniero.
La EPA (Agencia de Protección del Medio Ambiente) de Estados Unidos lo definió claramente: En el hogar la contaminación es entre tres y cinco veces superior a la que ocurre fuera del hogar.
Lo orgánico no es sinónimo de seguro
Como dice el chiste “Los hongos son comestibles, algunos una sola vez”. En su relato, Guillermo March recuerda que en el año 2011, un brote de soja de una granja orgánica de Alemania contaminada con ScherichiaColi, mato a una gran cantidad de personas en un lapso corto de tiempo y sin embargo se trataba de un producto orgánico. Recientemente, en Europa acaban de prohibir la Rotenona, un producto extraído de una planta silvestre que se determinó produce Mal de Alzheimer, y sin embargo es orgánico.
“Como es orgánico todo el mundo piensa que es sano y no es así. Los productos orgánicos tienen que cumplir una serie de reglas que están en leyes. No hablamos de un producto sino de un proceso orgánico, y no es barato, debe estar controlado por una empresa que certifique cada uno de los procesos para elaborar ese producto. O sea, que quien no cumpla con esto y le pone el título de “Orgánico” a su producto está transgrediendo una norma” finalizó el experto.
Por Luciano Aguilar – Redacción Todo Maní
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