En abril, el complejo agroexportador generó divisas por U$S 3.084,2 millones, de acuerdo al Consejo Agroindustrial Argentino (CAA).
Si bien la cifra representó un aumento de 3% en relación a marzo, cayó un 42,2% en comparación al mismo mes del año pasado, constituyendo un síntoma claro del impacto de la sequía.
Y si el análisis se extiende a los primeros cuatro meses del año, las ventas externas acumularon U$S 11.506 millones, una caída de 33,22%.
Según estimó el CAA, legumbres y maní fueron las producciones que permitieron, al menos muy parcialmente, amortiguar este recorte en el ingreso de dólares.
En el caso de las legumbres, en el primer cuatrimestre del año exportaron 174.000 toneladas por U$S 123 millones, un crecimiento de 26% con respecto a 2022.
Por su parte, el maní vendió al exterior 288.000 toneladas por U$S 396,1 millones, una mejora interanual de 18%.
Repunte en cuatro actividades
Por fuera de estas dos producciones, los rubros con mayor crecimiento relativo fueron porcinos, alfalfa, maíz pisingallo y arroz.
En el caso de la cadena porcina, en los primeros cuatro meses del año exportaron un total de 2.850 toneladas por U$S 1,63 millones, un 121% más en la comparativa interanual.
En este punto, cabe recordar que el año pasado, las ventas externas de esta cadena de valor sufrieron un fuerte desplome. Por eso, aunque los números de este año se encuentran por debajo de los promedios de los últimos cinco años, ponen en evidencia la recuperación paulatina de la actividad.
Por el lado de la alfalfa, en el primer cuatrimestre del año exportaron 52.500 toneladas, con una facturación de U$S 20,5 millones de dólares. Con estos números, el comercio exterior forrajero creció en un 77,2% interanual, según el informe del CAA.
El tercer escalón del podio fue para el maíz pisingallo, que cerró despachos por 87.202 toneladas en los primeros cuatro meses del año, con un ingreso de divisas por U$S 58 millones. En este caso, el crecimiento interanual trepó a 34%.
El complejo arrocero es el otro destacado en este listado, con 137.210 toneladas exportadas y una facturación de U$S 74 millones, un crecimiento de 33,4% en relación a 2022.
En la vereda opuesta, los principales cultivos fueron los de mayor contribución a la caída interanual en la liquidación de divisas. El trigo generó U$S 526 millones en los primeros cuatro meses del año, un 33,4% menos; el maíz U$S 1.911 millones (-31% ) y la soja facturó U$S 4.208 millones, un retroceso interanual de 30,2%.
Fuente: Infocampo