La producción de maní estimada en Córdoba es de 1,2 millones de toneladas en caja, lo que significaría una disminución del 5% con respecto a la campaña pasada. Los rendimientos serían muy similares a los del último año (44,2 qq/ha sucio y húmedo), por lo que la disminución se debería principalmente a la menor área sembrada.
Hasta los últimos días de junio ya se había levantado el 90% del cultivo, el cual se vio afectado entre el arrancado y la cosecha por bajas temperaturas.
La baja humedad y la escasez de precipitaciones permitieron que la cosecha estival se encuentre cercana a sus máximos históricos, pero esa sequía afectaría negativamente a los cultivos invernales.