En el Congreso de Bioeconomía organizado en junio por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación en Buenos Aires, los distintos estamentos científicos sorprendían con el reconocimiento de la falta de articulación en el sector público y la baja tasa de vinculación con la actividad privada. En 2013, el programa Vincula Entorno, cofinanciado por la Comisión Europea y nueve universidades de América y Europa, reunidos en Córdoba, planteaban la necesidad de una mayor vinculación de las instituciones de investigación a las problemáticas concretas de la actividad privada. Y el sector manisero argentino fue invitado para exponer su red de vinculación como un ejemplo de articulación entre la investigación y la producción.
Estados Unidos se prepara para una cosecha de maní (campaña 2014) que será un 22 por ciento superior a la anterior, y lo hace apalancado en políticas públicas (Farm Bill) que aumentan los beneficios a los productores, disminuyen el riesgo y aseguran precios sostén. Y los farmers de Georgia no están de acuerdo en hacer públicos los resultados de las investigaciones científicas de la Universidad, que fueron obtenidos con su financiamiento.
China, que desaparece del mercado exportador de maní, hoy aumenta su demanda externa, transformándose en el principal mercado del aceite de maní argentino y entra al ranking de los primeros 25 países de destino del maní confitería (sobre 106 países a los cuales el complejo manisero exporta en el mundo), según las estadísticas del Senasa.
En el camino, todos nos miramos consternados por la fuerte caída de las exportaciones del primer semestre de 2014, de las cuales, el maní no está exento. El precio internacional del maní cayó 35 por ciento respecto de los niveles de 2011. En estas circunstancias, el sector manisero, chico y organizado, pero que representa el 10 por ciento de las exportaciones totales de la provincia de Córdoba, adopta rápidamente las nuevas tecnologías que surgen de su red de vinculación con las instituciones de investigación nacionales y provinciales a través de la Fundación Maní Argentino.
La Fundación está trabajando en desarrollo científico tecnológico e innovación, y está tomando un fuerte compromiso con el Programa de Buenas Prácticas impulsado por el Ministerio de Agricultura de la Provincia poniéndose a la vanguardia de la conservación de los suelos. También se está autoevaluando a través de los estudios sectoriales que está realizando con el Ministerio de Industria, Comercio, Minería y Desarrollo Científico-Tecnológico. Y en diciembre de 2013 elaboró su Plan Estratégico que trazó el camino a recorrer en vistas al 2017.
En este contexto, el próximo jueves 18 de septiembre se realizará la 29ª Jornada Nacional del Maní organizada por el Centro de Ingenieros Agrónomos de General Cabrera y Zona y el Inta General Cabrera. En la jornada, los investigadores de universidades y del Inta, expondrán sobre los avances tecnológicos y el resultado de las investigaciones científicas, muchas de ellas cofinanciadas por la Fundación Maní Argentino. La demanda está. El sector está trabajando duro. Sólo faltan políticas públicas claras que acompañen el desarrollo y que devuelvan la rentabilidad al sector, que desaparezcan las regulaciones innecesarias de las entidades de control técnico y fiscal, y que se normalice el estado de derecho y la economía, creando un ambiente propicio para la inversión.
Por Guillermo Olivera (foto) – Director ejecutivo de la Cámara Argentina del Maní.
Publicado en el diario La Voz del Interior