Con un innovador esquema logístico, el miércoles de esta semana terminó la operatoria de carga de 1.000 toneladas de aceite de soja que desde Río Cuarto fueron trasladadas hasta el puerto de Rosario en 35 camiones rumbo al puerto de Rotterdam, puerta de acceso al continente europeo.
El envío corresponde a la empresa Alimentos Santa Rosa que debutó con este esquema en el que primero almacenó el volumen necesario en sus instalaciones del Parque Industrial Arturo Frondizi. Para ello se desarrolló previo una infraestructura de acopio que sirvió para alcanzar el volumen final de la operación para luego enviarla a través de los camiones al buque de carga que esperaba en el puerto rosarino.
“La verdad es que estamos muy contentos y satisfechos con la operatoria, que es la primera con estas características porque enviamos directamente de la planta al buque”, indicó Gustavo Perlo, titular de la empresa aceitera.
El aceite de maní tiene un fin comestible, y hasta aquí la empresa venía desarrollando el mercado chino a granel, sumó el europeo y tiene planeado avanzar hacia Norteamérica. Para eso ya hay tratativas, aunque allí es necesario llegar con más volumen de producción, lo que obliga a un esquema diferente.
Lo cierto es que el aceite de maní enviado a Europa a granel será luego refinado en plantas de distintos países europeos para ser utilizado finalmente en el consumo gastronómico.
Los aceites, en el último año, tuvieron un fuerte sostén en los precios debido a la invasión rusa a Ucrania, uno de los jugadores importantes a nivel global del aceite de girasol. La inestabilidad de esa fuente de suministro le puso un piso al precio de todos los aceites, incluido el de maní, que en Europa funciona como una alternativa, contrario a lo que ocurre en Argentina en donde prácticamente su uso es nulo.
“En un futuro se podría pensar en sumarle más valor a la producción, haciendo la refinación y enviando el producto terminado, pero eso no es simple porque incluso los mercados empiezan a limitar la importación de esos productos, empiezan a aparecer barreras”, explicó Perlo.
Por su parte, el responsable comercial de Alimentos Santa Rosa, Santiago Schapiro, señaló que “el envío tiene una periodicidad de unos 45 días o dos meses aproximadamente. Lo que nos permite esta operatoria es detectar cosas a mejorar para el futuro porque al ser la primera vez que lo diseñamos de esa manera, con envíos directos y sin tanques intermedios de almacenamiento en Rosario, creemos que hay aspectos a pulir”, indicó.
En diálogo con Tranquera Abierta, Schapiro remarcó que luego de consolidar los mercados de China -a donde envían unos 20 o 25 contenedores por mes por un total de 650 toneladas- y Europa, “estamos hace meses en tratativa con Norteamérica para intentar abrir esa opción, que tiene otro volumen y nos va a obligar lógicamente a garantizar la entrega, como en todo mercado internacional, pero a otra escala”, señaló. Allí los embarques requieren de un piso de unas 2.500 toneladas por envío lo que llevaría casi tres meses de producción completa de la planta riocuartense.
El responsable comercial de la empresa destacó luego que “llevamos 4 años exportando aceite de maní y subproductos y tenemos como objetivo el crecer productivamente. Hoy, estamos trabajando con la planta al 100%”, destacó.
Perlo, por su parte, explicó que “logramos acceder a un canal que funcionaba con poca gente de la región; y logramos el estándar para llegar”.
Con respecto a la obtención de la materia prima, Perlo destacó que “desarrollamos proveedores de plantas maniseras de nuestra región a lo que sumamos la materia prima propia surgida de nuestra unidad de negocio agrícola”, destacó.
Con respecto a los desafíos que puede plantear la campaña en curso por la extensa sequía, el industrial riocuartense señaló que “en el caso del maní está atravesando un mes clave y si las lluvias acompañan podemos terminar con una cosecha buena; estamos en tiempos de definición y todo está por verse”, agregó.
La empresa comenzó a producir y exportar aceite de maní hace casi 4 años poniendo en marcha una línea destinada exclusivamente a este fin. Los primeros embarques fueron a China, que es el principal consumidor mundial, a través de contenedores llamados flexitank, que cuentan con unos “sachets” gigantes en su interior que sirven para almacenar. Eso viajaba a través de Mendoza hacia Chile para desde allí llegar al gigante asiático. Ese mercado sigue siendo la base de las operaciones de aceite de maní de Alimentos Santa Rosa.
Fuente: Puntal
Precios del Maní
