Es un modelo que busca integrar a dichas organizaciones para abordar de manera conjunta los problemas pertinentes a cada cuenca, particularmente aquellos generados por los escurrimientos.
De esta forma lo describe el Ingeniero Eugenio Fernández, director de Conservación de Suelos y Manejo de Aguas, en una nota publicada en la revista Caminos Rurales del Consorcio Caminero de la Provincia de Córdoba: "Este nuevo modelo de organización tiende a solucionar los problemas desechando la antigua forma de trabajo en compartimentos estancos (los problemas de caminos lo tomaban los camineros, los de canales los canaleros, etc.).
Acá lo que se pretende es fortalecer un esquema público-privado donde el Estado obviamente no renuncie a sus atribuciones y obligaciones, pero donde en la gestión y la planificación haya una importante intervención de los actores locales a través de las organizaciones existentes, que no son otros que los consorcios específicos, pero actuando integrados.
Esto hace que las labores de proyección y ejecución se tomen de manera conjunta y armónica y no como actos meramente aislados".
Como lo expresa Fernández, el proyecto de creación de los primeros consorcios está bastante avanzado.
"El Fideicomiso está creado, ya tiene fondos, y está pendiente la conformación en lo formal del nuevo modelo de Gestión Integrada. El primero que está a punto de ver su definición es el de Jesús María, que abarca la cuenca de los ríos Jesús María y Pinto, cubriendo aproximadamente unas 300 mil hectáreas; y está en proceso la elaboración de un segundo consorcio que va a formar parte de la cuenca del Río Segundo y del arroyo Tortugas, que va al Carcarañá".
Bajo este nuevo modelo, los consorcios camineros, canaleros y de conservación de suelos, trabajarán de manera conjunta y alineada.
El primer consorcio de gestión integrada que está a punto de ver su definición es el de Jesús María.