El conflicto en las terminales portuarias de Buenos Aires obstaculiza las exportaciones de maní desde el mes pasado. Esta situación afecta de forma significativa las relaciones con los compradores del exterior a raíz de las demoras en las entregas, aumentando los costos y dañando la reputación del sector manisero argentino.
“No se puede exportar en esas terminales y se están acumulando los contenedores de maní con los consiguientes costos extras. Ahora muchas empresas directamente no envían mercadería a puerto para evitar los costos adicionales pero los contenedores se acumulan en las plantas” explicó Edoardo Fracanzani, director ejecutivo de la Cámara Argentina del Maní, entidad que nuclea a las 20 empresas exportadoras de la economía regional del maní.
La industria manisera argentina está consolidada como el origen líder por la calidad del producto y la amplia trayectoria de las empresas exportadoras en el estricto cumplimiento de sus contratos. “Esta situación daña nuestro principal activo: nuestra reputación en el comercio internacional” destacó Fracanzani.
La producción argentina de maní se destina mayoritariamente a exportación (93% de la producción total), siendo Argentina el primer exportador mundial durante el 2020 y la Unión Económica Europea su principal destino.