El viernes, la Cámara Argentina del Maní celebró su 40º Aniversario en el hotel Holiday Inn de la ciudad de Córdoba, y en representación del Gobierno de la Provincia estuvo presente el ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentos, Julián María López. Junto al titular de la cartera agropecuaria, asistieron sus pares de Educación de y de Trabajo, Walter Grahovac y Adrián Brito.
En el evento, López hizo entrega de una placa recordatoria a las autoridades de la Cámara, en manos de Luis Macario, presidente de la entidad que en estas cuatro décadas viene trabajando para el impulso y desarrollo del sector manisero. Cabe destacar que más del 90 por ciento del volumen de maní producido en el país sale de Córdoba, de allí la importancia que este rubro agrícola tiene para la provincia.
En su discurso, el presidente de la Cámara Argentina del Maní contador Luis Macario, resaltó la necesidad de reconocer al maní como una economía regional, que lo saque del régimen de la ley de granos 21.453 en la cual se le otorga el mismo tratamiento que a las commodities, siendo que el maní es un producto diferenciado, industrializado y elaborado con un gran contenido de valor agregado.
También insistió en la necesidad de la creación del Fondo Nacional del Maní con el objeto de apoyar la investigación científica de modo que permita desarrollar un salto tecnológico que aumente la productividad y la competitividad del sector, destinando para ello parte de los impuestos que el sector paga. Finalmente, destacó que la fortaleza del cluster manisero argentino son sus valores de compromiso, sustentabilidad, innovación y alta calidad.
Luego de las alocuciones de las autoridades de la Cámara, el ministro de Agricultura hizo uso de la palabra, y remarcó la importancia del trabajo conjunto de las carteras de Agricultura e Industria para apoyar a este sector que es tanto agrícola como industrial.
El funcionario provincial también destacó la labor realizada por el cluster manisero para trabajar en la conservación de los suelos provinciales “y especialmente en la mitigación de la erosión eólica, porque no tuvimos que llamarlos, se ofrecieron a venir a trabajar con nosotros y ponerse al frente de la conservación de nuestros campos”.