JYC División Agro SA es una empresa de Alejandro Roca (Córdoba) que se dedica casi exclusivamente al maní con unas 7000 hectáreas que se trabajan en sociedad con Aceitera General Deheza.
“Estábamos confiados porque la campaña fue bastante buena pero siempre se tiene la incógnita hasta el último minuto. Es más, entre los primeros puestos las diferencias son muy chicas porque justamente lo que muestra el trabajo que lleva adelante el Centro de Ingenieros Agrónomos de General Cabrera y Zona, es que con el correr de las campañas se van emparejando los números, básicamente por la adopción de nuevas tecnologías y prácticas de manejo” comenta Juan Ciminari, responsable de JYC División Agro.
Además, agrega que todos los lotes se trabajan de la misma manera, con un manejo agronómico según sus características y ubicación, aplicando la mejor tecnología, dado a que esto te define el promedio de producción general, lo cual es fundamental para mantener la rentabilidad del sistema.
“Cuando se elijen los lotes para inscribir se tiene muy presente su evolución. La siembra, la calidad de la semilla, la emergencia del cultivo y también las lluvias, que en el caso de la campaña 19/20 iban llegando con lo justo, como a pedido del público. Los lotes se inscriben en diciembre momento en el que hay que tomar una definición y Juan lo eligió ese lote por su potencial básicamente” dice Federico Luhning, asesor del lote ganador.
Juan Ciminari, productor ganador de los premios Máximos Rendimientos en Maní.
“Es fundamental iniciar con un lote bien limpio y sembrar una adecuada cantidad de semillas, para tener una buena emergencia y cubrir lo antes posible. Luego hacer las aplicaciones post-emergentes utilizando productos residuales para poder combatir las malezas más difíciles” agrega.
En el caso de los fungicidas, la empresa realiza un cronograma de aplicaciones con un planteo temprano para no tener sorpresas con la viruela. En el caso el lote ganador tuvo tres aplicaciones. “Tratamos de estirar el ciclo del cultivo lo más que se pueda para que pueda cargar y tener mayores rendimientos. Y por el lado del carbón, esta zona tiene una incidencia recién del 2% por lo que todavía no es una amenaza tan importante” destaca Luhning.
Por el lado de la genética, la variedad del lote ganador es de ciclo largo (Granoléico) y fue implantada el 23 de octubre de 2019 a una distancia de 70cm.
El contratista también define el rendimiento
Ciminari destaca que una vez que se establecen todos los lotes a trabajar, se asignan contratistas por zonas y tamaños de superficies de acuerdo a la capacidad de cada equipo, ya sea para la siembra como la arrancada y trilla. “En el caso del maní la cosecha la tiene que hacer gente con mucha experiencia porque es un proceso delicado. El mínimo error te puede costar rendimiento, por ende, es fundamental que cada contratista este afectado a la tarea que puede realizar” destaca.
En el caso del lote ganador, la persona que hizo la tarea de siembra, arrancado y cosecha, es el dueño del campo y vive allí, por lo que la empresa lo tenía a disposición cuando definió el momento preciso de arrancado y cosecha.