La huella de carbono del maní de São Paulo encontrada en un estudio de evaluación fue de 616 kg CO 2eq /t de maní en vaina (kg de dióxido de carbono emitido por tonelada de producto), valor muy favorable, ya que es un 60% inferior al mundial promedio, considerando valores depositados en la base de datos Ecoinvent (base de datos de inventarios de ciclo de vida de productos). Este valor puede incluso ser utilizado para posicionarlo con respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero, en los mercados nacionales e internacionales.
El valor será presentado por la investigadora Nilza Patrícia Ramos de Embrapa Meio Ambiente a los productores del cultivo en el 14º Encuentro de Productores y Día de Campo de Maní, el día 23 de febrero en Apta Polo Regional Centro Norte (Pindorama-SP). El conocimiento de la huella de carbono informa a los consumidores y al público en general cuánto dióxido de carbono se emite para producir una determinada cantidad de producto.
El trabajo de levantamiento de la huella de carbono del maní fue realizado por el equipo de Evaluación de Ciclo de Vida (ACV) de Embrapa Meio Ambiente, en alianza con el sector productivo de São Paulo, con Embrapa Algodão y con Apta Polo Regional Centro Norte, con financiamiento de FAPESP. La metodología LCA fue seleccionada por ser la más reconocida internacionalmente para este tipo de encuesta porque, según la investigadora Marília Folegatti, tiene una base científica sólida y permite contabilizar los impactos ambientales potenciales en el ciclo de vida del producto (en este caso, desde el cuna hasta la puerta de la finca).
Anna Leticia Pighinelli, analista de Embrapa Meio Ambiente, destaca que la información utilizada en el estudio consistió predominantemente en datos primarios (especialistas en maní), además de consultar la literatura técnico-científica. El uso de este tipo de datos asegura una mayor representatividad del estudio. También cita como innovación la consideración de la cultura en el sistema productivo, con reparto de impactos relacionados con el consumo de insumos y operaciones agrícolas, que son aprovechadas por todos los cultivos que están en el sistema, como la preparación del suelo y la aplicación de correctivos
En el caso del maní de São Paulo, esta repartición resultó en una reducción de hasta un 14,8% en las emisiones de carbono. Esto significa que si el maní fuera cultivado en un solo sistema, utilizando las mismas prácticas que en este estudio, su huella de carbono podría ser de 707 kg CO2eq emitidos por cada 1 t de maní en vaina.
“Este resultado representa la huella de carbono del maní típico, producido en el estado de São Paulo, elaborado a partir de inventarios ya depositados en bases de datos acreditadas de LCA (Ecoinvent y SICV), permitiendo al sector productor de maní, y también a sus consumidores, acceso representativo y competitivo valores”, destaca Nilza. Embrapa Meio Ambiente también viene trabajando en la cuantificación de la huella de carbono de otros productos de la agricultura brasileña, como soja, maíz, caña de azúcar y café.
El estudio completo es de Nilza Patrícia Ramos, Anna Letícia Pighinelli y Marília Folegatti, Vinícius Maciel (este último, becario de innovación) de Embrapa Meio Ambiente; Dartanhã Soares, de Embrapa Algodão; y Marcos Michelott, de Apta Regional Centro Norte.
Precios del Maní
