Entre ellos se encuentra el maní: hasta ahora, las exportaciones de maní “confitería” (con piel) y de aceite a granel venían abonando una alícuota del siete por ciento, y a partir del 1° de enero, abonarán 4,5 por ciento. En tanto, el “blancheado” (sin piel), que pagaba cinco por ciento, ahora tributará tres por ciento.
Por último, las ventas externas de productos “elaborados” (por ejemplo, maníes ya tostados y saborizados) son las más beneficiadas: de una imposición del cinco por ciento, pasaron a no tener que cancelar ningún tributo.
“Esta medida mejora la competitividad de los productos, con una desgravación arancelaria progresiva a medida que se va a agregando valor al producto”, valoraron desde la CAM.
Pero advirtieron que “el objetivo del sector seguirá siendo la eliminación total de retenciones a la economía regional del maní”.
“Consideramos que esta primera disminución es una etapa del proceso hacia la completa eliminación de las retenciones a nuestra economía regional, que por supuesto servirá para potenciar las exportaciones, las inversiones y la incorporación de mano de obra”, completó la Cámara manisera.
Millones que vuelven al maní
Un ejercicio matemático permite llegar a la conclusión de que, en función de las exportaciones acumuladas durante 2021 y suponiendo que se repita un volumen similar en 2022, la cadena productiva con base en el sur de Córdoba estaría recuperando unos 25 millones de dólares que hoy quedan en el Estado.
Entre enero y octubre, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), se exportaron productos de maní por 834 millones de dólares, lo que permite proyectar que el año cerraría en torno a los 1.000 millones de dólares.
El grueso corresponde a los maníes crudos, que totalizaron en 10 meses 662 millones de dólares: de ese total, un 40 por ciento son exportaciones de maní “confitería”, por unos 265 millones; y el resto “blancheado”, con 397 millones.
Significa que en todo el año alcanzarían unos 318 millones de dólares y 476 millones, respectivamente. Con una retención del siete por ciento, el “confitería” aportará este año unos 22 millones de dólares; pero el próximo ejercicio, con el cinco por ciento, serían 14 millones.
El “blancheado”, que tributará unos 24 millones en 2021, en 2022 bajaría también a 14 millones. En consecuencia, por las ventas de maníes crudos, se recuperarían alrededor de 18 millones de dólares.
El comercio exterior de aceite de maní a granel, en tanto, sumó casi 85 millones de dólares hasta octubre, lo que implica unos 100 millones de dólares al finalizar el año. En lugar de tributar siete millones de dólares como en el actual ejercicio, bajaría a 4,5 millones.
Por último, de productos preparados se embarcaron 87 millones de dólares (105 millones proyectados), que con una retención del cinco por ciento, son poco más de cinco millones de dólares que quedan en manos del Estado y que, desde el año próximo, permanecerán en la industria al reducirse a cero los derechos de exportación para esta posición arancelaria.
En total, son 18 millones de dólares que se recuperarían por los envíos de maníes crudos, 2,5 millones por el aceite y cinco millones por los preparados que hacen los 25 millones de dólares antes mencionados.
Se trata de solo un ejercicio teórico en función de los datos actuales, pero que permite avizorar por qué desde la cadena valoraron con ímpetu la decisión tomada por el Gobierno nacional.
Fuente: La Voz