La primera proyección de cosecha estival de la Bolsa de Cereales de Córdoba, prevé un escenario positivo para el maní. A pesar de que el área se cayó considerablemente la buena evolución de la campaña (aun cuando hubo muchas siembras más tardías de lo deseado) genera grandes expectativas. Así y todo hay que destacar que se compara con una mala campaña 2017/2018.
En el caso de la principal economía regional de Córdoba, contabilizando tanto las hectáreas que se cultivan en la provincia como las que suman La Pampa, San Luis y el oeste de Buenos Aires, la producción esperada alcanza las 1,12 millones de toneladas en caja y 787 mil en grano.
Esto significa un crecimiento del 30 por ciento en caja y 41 por ciento en grano con respecto a la campaña pasada, cuando el maní fue el cultivo más castigado por la sequía y la producción bajó a 866.900 toneladas y 556.700 toneladas, respectivamente, pese a haberse registrado la mayor siembra de la historia.
Este año, la superficie sembrada en el país alcanzaría las 324.500 hectáreas, el valor más bajo de las últimas siete campañas. Sin embargo, con las lluvias hasta ahora acompañando, se estima un rinde promedio de 34,7 quintales por hectárea, 52 por ciento superior al del último ciclo.
Nota: En la foto, recorrida de lotes en la zona de General Pico, La Pampa, en el marco de un programa establecido por las empresas Fedea y Prodeman.