Este avance, enmarcado en el GICIC, promete transformar el aislamiento térmico y acústico con una base eco-amigable, subrayando el compromiso con el medio ambiente y la economía circular.
El Centro de Investigación y Desarrollo de Cannabis Medicinal, Acuicultura y Agroecología (CIDCaM) de Santa Fe y el Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica (INCAPE) del Conicet realizaron una investigación que combina la fibra de Cáñamo (Cannabis Sativa L), cáscara de maní y el hongo Pleurotus Ostreatus para desarrollar un biomaterial que pueda utilizarse como panel de aislación térmica y acústica en la industria de la construcción. Esta investigación se da en el marco del Grupo de Investigación en Compuestos de Interés Industrial y Catálisis (GICIC).
Los biomateriales basados en micelio de hongos se caracterizan por la estructura miceliar de los hongos y la idoneidad de sustratos lignocelulósicos, como los residuos agrícolas del cannabis y el maní, para su desarrollo. Los primeros resultados, derivados de las evaluaciones físico-mecánicas de las espumas de micelio, demostraron densidades óptimas para la fabricación de productos destinados al aislamiento térmico y al packaging.
Adicionalmente, diversas pruebas revelaron que la combinación de cáñamo y cáscara de maní incrementa la resistencia del biomaterial, mientras que la presencia de cáñamo potencia su resistencia térmica.
Desde el CIDCaM, destacaron la importancia de estos trabajos colaborativos con la comunidad científica que promueven el cuidado y mantenimiento del medio ambiente. En este contexto, también se promueven propuestas para la reutilización de residuos de cannabis como parte de una contribución a la economía circular en la región.
Fuente: cannabicaargentina
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