“Esto sumó un factor nuevo en el sector manisero, que hasta el momento sabíamos que la calidad tenía mucho que ver con las condiciones de arrancado y cosecha, pero en la campaña pasada vimos que el stress hídrico por sequía también afecta notablemente a la calidad de la semilla”, precisó Soave a El Puntal.
El ingeniero explicó que el suyo fue el primer criadero de semillas de maní del sector privado, ya que hasta mediados de los 90, cuando inició su actividad en General Cabrera, el único obtentor de esta oleaginosa era el INTA Manfredi, que tenía su programa de mejoramiento de maní desde los ’60. “Y por lo que sabemos, seguimos siendo el único criadero privado en todo Latinoamérica”, precisó.
El especialista en semillas se refirió a los distintos planes de mejoramiento en marcha para maní, como así también a los orígenes del Alto Oleico, una variedad de maní que su semillero lanzara en Argentina en 2003 y que hoy se encuentra totalmente impuesta por su calidad y por su mayor duración en góndola.
“Con el Alto Oleico se duplicó prácticamente la duración comercial del maní y el producto argentino se puso en un plano de igualdad en la competencia con el maní estadounidense”, enfatizó.