De los datos informados también se desprende que el área sembrada con maní se mantiene estable con unas 319.400 hectáreas y la producción en grano sería de 795.500 Tns. (relación grano-caja 70/30) y con un rendimiento promedio de 37 quintales/hectáreas.
Por otra parte, el área manisera perdida es de 9.600 Ha., un 78% menos que la campaña 15/16, campaña en la que los excesos hídricos a lo largo de toda la región manisera trajeron muchos inconvenientes a la hora de la cosecha y en algunos casos con lotes anegados, donde la producción se perdió por completo.
El maní ha ingresado en la recta final y si bien el estado sanitario de los lotes en general es muy bueno, comienza un período muy importante en donde el clima juega un protagonismo central a la hora del arrancado y su posterior cosecha.
Los técnicos recomiendan prestar mucha atención a los pronósticos, estar preparados al momento óptimo para el arrancado y evitar largos períodos con excesos de humedad que luego se traducen en pérdida de producción y calidad.