Los exportadores argentinos de productos del campo a Rusia y Ucrania se enfrentan a un escenario incierto no solo por la segura caída de la demanda, sino por la suba de costos de la logística y las dificultades para mover mercadería consecuencia de que las empresas marítimas suspendieron servicios a Rusia. Encima, les confirmaron que se cancelaron todos los servicios, incluidos de alimentos. Hasta ayer parecía que alimentos y medicamentos iban a seguir pero en la práctica, hoy no es así.
Para el maní y la carne argentinos, el mercado ruso fue perdiendo peso en la última década. En el primer caso, el avance de Brasil con mejores precios recortó los envíos argentinos. El año pasado se exportaron 40.000 toneladas por US$52 millones (en el 2020 fueron 25.000 por US$31 millones) y es el cuarto destino del maní. Ucrania no es un destino relevante en 2021 se comercializaron 2600 toneladas por US$3,3 millones.
Fuente: La Nación