Retener el agua, mejorar la producción y conservar los suelos

"Es importante poder capturar en esas lluvias intensas la mayor cantidad de agua posible", introduce al tema Gastón Giacomelli, productor agropecuario y vicepresidente del Consorcio de Conservación de suelos La Brianza.

 

Precisamente esto es posible a partir de diversas tareas agronómicas y de ingeniería enfocadas a reducir la generación de excedentes hídricos y a conducir de manera ordenada los que puedan llegar a generarse. Este conjunto de tareas es lo que se conoce como “sistematización predial”. 

 

“Las agronómicas son prescripciones dirigidas a recuperar o mejorar la capacidad de infiltración de los suelos del predio, mientras que las de ingeniería se enfocan en el diseño de obras (terrazas y canales) que interfieran con el movimiento superficial de los excedentes, para retenerlos o para llevarlos mansamente a un punto donde puedan fluir sin que generen erosión”, explica el Ing. Agr. Marcos Barbora (MP 4090), asesor técnico dedicado a la conservación de suelos.

 

Impactos de la sistematización  

 

Según Barbora la sistematización tiene un impacto positivo rápidamente visible: dentro del predio, al detener la erosión hídrica y, en la cuenca hídrica, al disminuir los daños que producen los excedentes hídricos, como el deterioro o la destrucción de caminos y rutas, así como el anegamiento e inundación de localidades rurales vulnerables. “Otro impacto muy positivo también, pero que trasciende el alambrado con mucha menos fuerza que las imágenes de los daños mencionados, es la mejora en la capacidad de retener el agua de lluvia, la que es determinante para mantener o mejorar la salud del suelo, amortiguar la variabilidad climática y así estabilizar los rendimientos entre campañas”, agrega. 

 

Siendo aún más precisos, y siguiendo las palabras del Ingeniero, "a nivel predial los beneficios se perciben en una cárcava que detuvo su avance, en una zona deprimida que dejó de inundarse o en lomas y media lomas que achicaron su brecha de rendimiento con los bajos. Por fuera del campo, los resultados de estos proyectos varían en su percepción dependiendo de la severidad del daño que hayan provocado los excedentes en un punto crítico determinado (rotura/inundación de camino, inundación de un pueblo, etc.)”.

 

Para el Ing. Agr. Sergio Rang (MPA1421), también dedicado a la conservación de suelos, “donde se hacen sistematizaciones en campos con pendientes se mejora sustancialmente la producción y se disminuyen los daños producidos por los escurrimientos”. 

Por dónde empezar
 

Para el Ing. Barbora el primer paso es que el productor interesado recurra al asesoramiento de un profesional matriculado que, además de ser un requisito previsto por Ley de la conservación y la prevención de degradación de los suelos (N° 8936), apunta a diseñar un proyecto acorde a la situación particular del predio y a su ubicación dentro de la cuenca correspondiente.

 

“Si bien el paso a paso y la elección de las obras a construir y sus dimensiones, es particular a cada situación, criterio y experiencia técnica del profesional interviniente, técnicamente hay etapas que son comunes a todo proyecto. Iniciando por un diagnóstico que permita describir la situación actual y explicar cuáles fueron las causas ambientales y de manejo que desencadenaron los problemas actuales, seguida de un estudio topográfico detallado, una etapa en gabinete de diseño y evaluación de la respuesta de lo proyectado a diferentes eventos de lluvia, una etapa de calibración o ajuste y, por último, el replanteo a campo de lo diseñado en gabinete y el seguimiento de obra para control y ajuste. Complementado con recorridas pos cosecha para evaluar el desempeño del diseño y posibles ajustes”, detalla el especialista.

 

 Por su parte, el Ing. Rang destaca la importancia de un trabajo en conjunto con vecinos de la zona afectada y la integración o acercamiento a los Consorcios, ya que a través de éstos el Estado acompaña a los productores frente a dichas problemáticas. “De esta manera el productor podrá ordenar su sistema productivo pensando en la conservación de los recursos”, asegura. 

 

La importancia de contar con un plan predial
 

Tener un plan predial es un requisito legal, según la Ley 8936, que puede ser exigido tanto por la autoridad de aplicación (Ministerio de Agricultura) como por el Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Córdoba, que lo tipifica como una Tarea Registrada.

 

El Ing. Barbora explica que “un Plan Predial de Erosión Hídrica es un documento que debe de confeccionarse para toda situación en la cual se pretenda hacer un manejo agronómico de los excedentes hídricos. Y es importante ya que contiene toda la información de diagnóstico usada para el diseño del proyecto, así como las recomendaciones agronómicas enfocadas en maximizar el impacto del mismo”.

 

Desde otro punto, el Ing. Rang opina que "cada plan predial debería ajustarse al plan básico generado desde los Consorcios de Conservación".  Y que en todo ordenamiento territorial "deberían participar también las comunidades, no sólo los productores, porque muchas veces las poblaciones son las más afectadas por las inundaciones producto de un mal manejo en los campos”.

 

Por ejemplo, en la localidad de Adelia María se viene trabajando en sistematizaciones prediales con el objetivo de recuperar caminos, más que solucionar el problema de la erosión de suelos. "Porque mucho de lo que sucede en los campos deriva en la destrucción de caminos y la consecuente complicación para el desarrollo de la logística agropecuaria en esa zona. Estas experiencias en el sur de Adelia María han sido bastante satisfactorias. Los productores han ganado agua y eliminado las escorrentías. El problema de los caminos aún no está resuelto, hay que avanzar en eso”, comenta Rang.

 

 

Trabajo en equipo
 

El Ing. Rang destaca el trabajo conjunto en materia de sistematización predial: “vale aclarar que en el ordenamiento de un territorio intervienen varias entidades como el Ministerio de Agricultura, Ministerio de Obras Públicas, Consorcios, Secretarías, etc. No sólo es tarea de un ingeniero agrónomo o del mismo productor rural, es un trabajo conjunto”.

 

Al respecto, Gastón Giacomelli, refuerza la importancia de continuar promoviendo la adhesión de los productores y el trabajo integrado con todos los consorcios. "Quiero apoyar la iniciativa de hacer consorcios únicos por cuencas porque también estamos necesitando tener una mejor planificación para el mantenimiento de los caminos. Es importante concentrar las voluntades en un sólo espacio", concluye el productor.