Las siete mujeres ya han efectuado los peldaños de las escaleras de los complejos habitacionales del barrio Los Olmos, listones de cemento para el deck que recorre la zona del balneario en la costanera y ahora encararán una nueva línea de producción en base a cáscara de maní. Por todo este trabajo es que hicieron un parate en la elaboración de ladrillos, según contaron dos de las cooperativistas a EL DIARIO.
Como se conoce, las chicas tienen su base en un viejo galpón ferroviario de Las Playas que la actual gestión municipal comenzó a recuperar. Ayer recibieron la visita del intendente Martín Gill y de algunos funcionarios, de cara a la nueva producción.
“Lo que comenzó como un problema ambiental de disposición del residuo cáscara de maní se transformó en un material que a través del proyecto de investigación y desarrollo que financia el Ministerio de Ciencias y Tecnología tiene estudiada la viabilidad de su elaboración y producción”, sintetizó Mariana Gatani, la doctora que está al frente de la iniciativa y que hace unas semanas trabaja con la cooperativa.
“Lo que está ocurriendo es una enorme oportunidad de impacto, de transferencia y capacitación para demostrar el desempeño de este material puesto en reales condiciones de producción y servicio, de modo que a partir de un material sustentable se persigue desarrollar un proceso de elaboración socioambiental de impacto con cáscara de maní”, definió.
Contó que con esta materia existen algunas disposiciones como combustibles para caldera, alimento de ganado o protección de cultivos, recalcando que es un residuo sobreabundante porque “hoy Argentina es el principal proveedor al mercado mundial de maní y Córdoba es el lugar donde se produce el 95% del total”.
Sobre lo que van a hacer desde la 20 de Octubre subrayó que están “desarrollados todos los ensayos de calidad, mecánicos, físicos e ignífugos que lo hacen apto para su uso en equipamiento y arquitectura”.
Precisó que el componente se puede aplicar en cielorrasos, revestimientos y pisos, además de equipamiento interior. “Es una alternativa sustentable y para nosotros tiene un valor agregado en color y textura”, apuntó.
La profesional confirmó que la producción se iniciará los próximos días y que el proyecto lleva una década. Las cáscaras de maní provienen de una empresa de Las Junturas.
Sobre la producción estimada en el corto plazo, detalló que se trata de una etapa piloto, de estudio y de viabilidad, “en la cual, de irse cumpliendo las metas previstas, se tendrá la oportunidad de mejorar el equipamiento y así el rendimiento y el tamaño de lo producido”.